La manifestación del pudor o ausencia de él es patente en la obra de varias artistas que interaccionan con el cuerpo, exponiéndolo o no a la mirada pública.
En la obra de Francesca Woodman (Denver 1958-1981) la intimidad y el espacio privado son contínuamente representados. Ese espacio que se considera como propio y que el pudor protege, como vimos anteriormente, y que ella sugiere a través de sus desnudos ocultos tras la pared o fundidos con el medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario